6.4. Fases del duelo.
Negación
A veces, durante los primeros momentos, la persona no es capaz de entender ni sentir la pérdida, desencadenando de manera inconsciente unos mecanismos para desconectar y no aceptar lo que ha ocurrido. En esta fase son de gran utilidad la participación en rituales de duelo y despedida que acompañan a las horas posteriores a la muerte así como guardar los enseres del ser querido o estar en los lugares que habíamos compartido con él.
Etapa de la ira-rabia.
En ella se siente una rabia interior, en la que se buscan culpables (externos o internos). Se pueden llegar a sentimientos de ira y de ganas de destruir o arremeter contra ellos y a veces incluso hacia uno mismo a través de conductas de autodestrucción.
Etapa de la negociación.
Se fantasea con la idea de revertir el proceso de la muerte o cambiar el proceso. Se hacen preguntas del tipo “¿qué hubiese pasado si?” o “¿Podría haber hecho esto...?”
Etapa de la depresión.
Se siente que la persona no va a volver y el dolor por la pérdida crea un sentimiento de melancolía que puede llevar incluso a la depresión y al aislamiento, que si no se estanca es parte natural del proceso de duelo.
Etapa de la aceptación,
Se acepta la pérdida a nivel racional y si hemos expresado nuestras emociones estaremos preparados para la aceptación emocional. Aparece el perdón y la gratitud.
Estas fases no son una línea continua donde una etapa sigue a la otra. El duelo, como ya hemos indicado, es un proceso dinámico e individual. Cada persona lo vive de una manera y estas etapas pueden tener un curso irregular incluso avanzar y retroceder en algunos momentos. En el proceso de duelo se producen momentos de más “activación”, donde se conecta más con la pérdida, y otros momentos de “desactivación”, centrados más en otros aspectos de la vida cotidiana. Esta de forma de regulación emocional es necesaria para la supervivencia y para ir adaptándonos poco a poco a una nueva vida sin nuestro ser querido.
Una vez conocidas estas características la pregunta más relevante es ¿qué deben hacer los docentes en estas situaciones? Pasamos a tratar este aspecto a continuación.
En alguna situación, las manifestaciones de un alumno/a, pueden hacer que el docente de referencia o tutor/a considere que necesita ayuda más especializada para el acompañamiento en el proceso de duelo. En este caso debe ponerse en contacto y solicitar ayuda al Grupo de trabajo del Plan de apoyo socioemocional para que valoren otro tipo de intervención con el alumno/a o también puedan ofrecer un mayor soporte para que el mismo docente de referencia siga realizando el acompañamiento.
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